Didáctica

Didáctica del vuelo en parapente

Apuntes de Marcos Gay en el curso de Técnico Deportivo de Parapente en Castejón de Sos en abril de 2022

    Didáctica del parapente

    Adaptación al material

    Desde que nos iniciamos el primer día, adquirimos un protocolo.

Al abrir el parapente debemos tener cuidado con las bandas, no dejar la banda loca, se tienden a tratar las bandas descuidadamente, y es el 80% de líos de coordinos. La banda se coge en el sentido de vuelo del parapente. 

Suspentes limpios y ordenados.

Términos a manejar: borde de ataque, borde de fuga, donde actúa el freno, cajones, bocas de los cajones, por donde entra el aire, tabiques, diagonales y su relación con el menor número de suspentes, intradós, extradós, estabilo, que se llama así porque estabiliza.

La importancia de la disposición de la banda en vuelo y su identificación. Parte delantera y trasera. Acelerador adelante, freno atrás.

Se extrae el freno del pin con una mano.

Los cajones están comunicados, para favorecer la presión interna y facilita reapertura de la vela en caso de plegada. Las varillas que dan forma al borde de ataque. Los parapentes tienen una marca en el centro que nos va ayudar con la simetríay una ficha técnica del parapente que está cosida en un cajón.

Progresión recomendada: ponerse el casco, ponerse la silla y conexión.

Arnés, partes: tipo de protección, número anclajes (protocolo), antiolvido, mosquetones, correas regulación. “Protocolo y revisión del arnés”

Protocolo de atarse a una silla. Hay varios tipos de cierre. Si empezamos a colocarnos por las perneras, es más difícil que nos las olvidemos.  Cada anclaje se conecta, hace click y se revisa. Y se vuelve a comprobar todo en el check list final.

En primeras prácticas, regulación de la espalda bien apretada para evitar sentarse. Muy importante revisarlo antes de volar. 

Posición del mosquetón, remarcando cual es la parte delantera y como se desplaza el mosquetón cuando se cierra la silla.

La radio, custodia, carga, guardado, sujeción, volumen, que es un regulador delicado, tenemos que aprender el manejo y solventar un problema de volumen en vuelo. 

   

       Despegue   

Check de la emisora con el instructor de aterrizaje. Nombre del alumno y color del parapente, modelo del parapente opcional.

    Fases en el despegue: hinchado, estabilización y carrera. Marcamos aproximadamente las zonas.

1.- hinchado: colocación simétrica, perfiles preformados, ojo con que cada vez son más ligeras. Posición de salida, brazos atrás. 

2.- estabilización. Puede ser estática o dinámica. Si no es correcta, se aborta el despegue al grito de “para! para!” o “stop! stop!” siendo esta una consigna previamente acordada con el alumno. Si todo va simétrico seguimos adelante. Es importante sentir las asimetrías posibles, con la vela y también respecto al viento y cancelar, si es necesario.

3.- aceleración o carrera: progresiva y la justa para levantar la vela, sin viento corremos mucho, con viento vamos más lentos. Si hay viento, enseñamos primero las reacciones del parapente a las diferentes velocidades. Adaptarla al terreno. 

10% de freno, en mínima tasa de caída facilitará sacar el parapente a volar. Dirección de la máxima pendiente.

Si un alumno que conocemos y que tiene un buen control, si lo hace eficazmente no es necesario tanta información de guiado por radio.

Brazos atrás. Con la vela arriba soltamos bandas y la frenamos un poco, posición de despegue y carrera máxima.

Tenemos un plan de vuelo que contemplamos hacia donde vamos a salir,  donde vamos a ir dependiendo del viento, donde haremos los 8’s, que zona abarca, obstáculos delicados. Así como acordar referencias de los puntos cardinales. 

    Ojo con los descansos, cuando se sale de la silla, al volver a conectarse a la silla, volvemos al punto de chequeo.

    En la carrera máxima, la velocidad la transformamos en sustentación, la ventaja de correr a velocidad máxima nos permite sortear una posible bajada de intensidad de viento. Siempre será mejor correr mucho y salir por velocidad y correr justo y salir por lo que accionamos el freno.

    Vuelo

    Lo primero mantener la dirección, alejándonos de la montaña.

    Acomodo, como nos sentamos en una silla, en un columpio es el mejor sitio. Aconsejable práctica en el columpio. Es un trabajo previo a la pendiente escuela la regulación del arnés. 

    Guiaremos el despegue a través de la radio desde el momento que comienza la carrera.

    Prioridades en el despegue, en pendiente escuela es el suelo, en vuelo real es la dirección.

    Cuando salimos a volar, no pasamos directamente a la posición de sentado, nos mantenemos un tiempo sin acomodarse en la silla, alejándose a la ladera, no hay prisa y tenemos que asegurar la dirección.

    Cuando se acomoda el alumno, tener en cuenta el echarse hacia atrás sobre el respaldo de la silla.   Si no se da sentado, puede recurrir a empujar las bandas sin bajar los mandos.

    Pilotaje en vuelo, vuelos con 25 % de freno, y si entra en turbulencia un poquito más de freno. Teniendo en cuenta que una vela más frenada tiende un poco más al alabeo.

    Con alumnos de iniciación, no es parte de la enseñanza hacer pilotaje activo como cabeceos o delfineos.

Luego nos dirigimos al aterrizaje.

Aterrizaje

    Lo primero es dirigirse a la zona donde vamos a perder altura, zona de los 8’s. Perpendicular a la línea de aterrizaje. Lo segundo, como vamos hacer esos 8’s, cargando primero cuerpo y después freno, regulando la intensidad y duración de giro, podemos utilizar frases como “vuelo recto” para finalizar el giro, que lo hay que matizar. No hay que hablarle todo el tiempo, pero si guiarle todos los cambios de dirección. Finalmente vamos a tranquilizar al alumno de que nosotros lo avisaremos cuando se va dirigir al campo, es importante este aviso porque el alumno puede asustarse por los obstáculos del suelo que se van acercando, así que podemos decir algo como “estate tranquilo que yo te aviso para dirigirte al campo”

    Aproximación

    Aproximación de iniciación será en 8 o en S. 

En 8, en la cabecera del campo. Idas y vueltas para no avanzar sobre el terreno.

Aproximación en S más apropiada en días que no hay viento. 

Aproximación en U la zona de aproximación es alejada al campo, entrada bajos con viento en cola antes del último giro. Nos permite descongestionar la cabecera del campo. Requiere más experiencia que en 8 o S.

    Recta final, cuando nos vamos directos al punto que vamos a aterrizar. Depende del viento y la altura que tenga el piloto.

    Estabilización, evitar todos los movimientos innecesarios.

    Planeo final, el piloto se sale de la silla. 

    Provocaremos una máxima velocidad para que en el posado podamos transformar esta velocidad en sustentación.

    Frenada, en un tiempo o en dos tiempos. 

    Recogida del material, en una zona habilitada si la hay o sino en un lateral del campo tratando de no interferir en los siguientes aterrizajes inmediatos. Recoger teniendo cuidado de no liar los suspentes y bandas. Retirar la radio del equipo para no dañarla.

Importante bajar el parapente al aterrizar si hay más tráfico aéreo.

Importante ir por los lados de la pendiente escuela los alumnos que se disponen a despegar. 

Primer día una manga larga va ayudar con los moratones de antebrazos.

Importante saber coger las bandas con una sola mano. 

Recalcamos la simetría, y volvemos a hablar de ella. También a la hora de coger las bandas. Y se cogen centímetros más arriba o más abajo dependiendo de la intensidad del viento. Poco viento, donde los maillones.

La acción sobre las bandas es un acompañamiento no una tracción. Insistir en que no es una tracción hacia adelante.

Se insiste en que los brazos no se bajan al soltar las bandas.

Sin viento una estrategia es transformar los 8 es S

Planeo final. Manos arriba y salimos de la silla.

Cada 20 segundos vamos a tener una comunicación, aunque sea para animar. 

Con la radio dirigiendo voz alta y clara, distancia de unos veinte centímetros. Solo se levanta la voz si el peligro es claro y evidente.

La relación instructor alumno, es delicada, combinando un ambiente agradable con la seriedad que merece el asunto.